Esta exposición quiere presentar el verdadero carácter del pueblo japonés y su cultura, así como una imagen real y próxima del esfuerzo humano realizado por recuperar la normalidad de sus vidas diarias. Y que este evento sirva, como objetivo último, para fomentar aún más las relaciones entre el pueblo japonés y el español.
Han pasado ya más de dos años desde el 11 de Marzo de 2011, cuando se produjo la sacudida de las fuerzas de la naturaleza. Primero un gran terremoto, seguido de un enorme tsunami, de los que sólo se dan una vez cada cientos de años (400). Y unido a estas dos terribles catástrofes naturales, se desencadenó el grave accidente nuclear, por lo que Japón tuvo que enfrentarse, a una triple tragedia de grandes dimensiones.
Desde aquel día, nos gustaría a los japoneses, transmitir a todos los ciudadanos españoles que nos han ayudado de diferentes formas, nuestro más profundo y sincero agradecimiento. Y nada mejor que hacerlo con motivo de la celebración de los 400 años de relaciones entre nuestros dos pueblos, mostrándoles cómo los japoneses se han enfrentado a una realidad verdaderamente dura, para recuperar su tierra natal. Con perseverancia y esfuerzo, día a día.
Consideremos la oportunidad que este acto conmemorativo nos brinda para conocer mejor la relación entre España y Japón, su historia y significado. Una relación que empezó hace 400 años el samurai Tsunenaga Hasekura, quien encabezó la misión “Keichou” que partió de Sendai, el epicentro del terremoto del 11 de Marzo 2011, destino a España y que acabó estableciendo base en Coria del Río (Sevilla).
El reconocimiento del lazo entre los dos países, sin duda ayudará a enviar un mensaje de ánimo hacia el pueblo japonés, para superar los problemas que trajo consigo la terrible devastación de aquel día.
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